Estimulación y creatividad:

La Plastilina y  la masa casera


Tanto la plastilina como la masa casera son un material que no solo es divertido para nuestros peques (y eso es genial!!!) también es maravilloso para utilizarlo como recurso para la estimulación sensorial, de la habilidad manual y otras áreas de desarrollo. Hoy en este post os contaremos su importancia.

Con la masa o plastilina se puede trabajar las texturas, también los colores e incluso los olores (especialmente si la hacemos nosotros)

Además, es un recurso ideal para favorecer momentos relajantes o de calma. Y especialmente últil los días en que no podemos salir de casa o como una muy buena actividad para transiciones ante  enfados, o para llegar a la calma antes de ir a dormir.

Otro punto a favor es que favorece la concentración dado que la masa requiere mucha dedicación y eso permite que los peques se concentren en una sola actividad. Nos ayuda a trabajar la Atención sostenida (importantísima para los aprendizajes escolares)

Además, favorece el desarrollo de la percepción del espacio y la tridimensionalidad, y por supuesto favorece la creatividad y la expresión de emociones.

También con la masa estamos ejercitando la motricidad fina, desarrollando la fuerza, control y flexibilidad en sus dedos, manos y muñecas (cuando amasan, pellizcan o moldean la masa). Esto repercutirá a futuro en el correcto agarre del lápiz para realizar los trazos de las letras, pero también para poder abotonarse, abrir y cerrar cremalleras, atarse los cordones de las zapatillas o por ejemplo tocar un instrumento como la guitarra o el piano.

El ablandar y moldear la masa de color, el mezclarla con otras y hacer pequeñas piezas, hace que sea una actividad muy compleja e importante en el desarrollo de los niños. Según Luz Betty Torres (artista plástica y autora del libro «El mundo de la plastilina») “Los niños nunca van a tener miedo de dañar un pedazo de plastilina, eso permite que se acerquen a este material con total confianza y libertad. Al hacerlo, pueden experimentar como quieran y arriesgarse a hacer lo que su imaginación les indique”.

Para niños menores de 3 años

En este caso es recomendable utilizar plastilina casera, por ser más blanda que la comercial, y siempre bajo supervisión de padres/madres y adultos. Además, por tratarse de una masa blanda, pero mucho más compacta que la plastilina comercial, a los niños se les dificulta partirla en pedazos pequeños y llevarla a su boca. (Aunque sea casera no es una masa para comer)

¿Cómo utilizarla? Es importante que permitamos que nuestro peque explore libre y espontáneamente. Podemos también ofrecerle materiales para que pueda probar de aplastar, dejar marcas o incluso integrar en su creación. Es importante que lo ofrezcamos sin indicar ni obligar, sino permitiendo descubrir por sí mismo las opciones del material (posiblemente mucho más creativas de lo que nosotros pensemos para usar)

Nuestro rol como adultos será el de valorar todo el proceso y no el resultado final. Sin juzgar, valorando el esfuerzo y el trabajo que hacen, reconociendo sus logros y estimulando la creación de nuevas formas.

Para niños mayores

Podemos utilizar tanto la plastilina casera como la comercial. Y al igual que los más pequeños, es importante que permitamos su utilización sin dirigir, acompañando y estimulando el hacer nuevas creaciones. El permitirle que juegue y cree con la masa ayudamos a que pueda ponerse distintas metas, favoreciendo la representación mental (el pensar lo que quiere hacer, crear un plan y luego ponerlo en marcha) y también que desarrolle la imaginación.

Es una actividad que podemos hacer en familia y como oportunidad de realizar algo juntos que no sólo les entretiene, sino que además favorece el desarrollo de numerosas habilidades que antes señalábamos.


Cómo hacer plastilina casera

Fuente: https://www.aboutespanol.com/receta-de-plastilina-casera-18661

¡¡¡La plastilina casera es muy sencilla de hacer!!!

Os dejamos una receta que utilizamos en nuestros talleres y es adaptada para intolerancias alimenticias.

Ingredientes

  • 2 tazas de harina de arroz
  • 2 tazas de agua
  • 1 taza de sal
  • 2 cucharadas de aceite de girasol (u otro aceite vegetal)
  • colorante alimentario líquido (los de repostería) o hacer colorantes caseros utilizando frutas y vegetales.
  • 1 cucharadita de levadura de repostería, o en su defecto de ácido tartárico  (opcional, es para darle más volúmen)

Preparación:

En una olla poner los ingredientes secos (harina de arroz, la sal, y la levadura).

Poner la olla a fuego lento añadiendo el agua poco a poco mientras removéis para formar una pasta.

Cuando se forme una pasta añadir el aceite y seguir removiendo para mezclar bien todos los ingredientes. Cuando la pasta quede homogénea y no se pegue a los lados, entonces podemos retirarla del fuego y dejarla enfriar.

Cuando esté tibia podemos empezar a amasarla hasta que la pasta tenga una textura de plastilina y esté consistente. Si os queda muy dura añadir agua, pero si veis que os queda muy líquida entonces añadir más harina.

Dividir en trozos y colorear con los colorantes alimenticios de manera independiente. Amasar bien para que el color se distribuya homogéneamente.

Conservada en un recipiente hermético se mantiene por más de 1 mes, sin necesidad de ponerlo en la nevera.

Y ahora…. A crear!!!!

Victoria D’Angelo
Psicomotricista

2 comentarios
  1. Emilia
    Emilia Dice:

    Genial! Ya la probe y disfrutamos hasta el proceso de realizarla con los peques, no hay como crear lo que uno va a utilizar después. Ademas fue la primer experiencia de mi peque de un año con masas y me resultaron geniales, mucho mejores que las compradas!

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